martes, 10 de julio de 2012

Biología y las Tics


Incorporación de las TIC a la Enseñanza de la Biología.

Los procesos pedagógicos y educativos en educación superior no son siempre visibles. Se ha dejado a merced del educador la construcción del mundo del aula. Esto se debe en parte al énfasis que se ha puesto en los contenidos, más que en la didáctica y el ambiente mismo de aprendizaje (Duart y Sangrá, 2000). Como lo sugiere Collis (2004), la generación de un proceso de incorporación de las TIC en los procesos educativos debe verse como un proceso de innovación.

La actitud de los profesores hacia la incorporación de estas tecnologías en el aula es bastante positiva como revelan numerosos estudios (Rodríguez, 2000; Carballo y Fernández, 2005; Orellana et al., 2004; Canales 2005), según los cuales el interés, la motivación y la valoración de la necesidad de actualización profesional en este campo son altos por parte de un porcentaje elevado de profesores. 



Pero, aunque tanto profesores como alumnos parecen estar de acuerdo en que la falta de formación juega un papel limitante en la utilización de las TIC en el aula, hay un hecho que merece cierta consideración: en todas las actividades TIC consideradas, la frecuencia de uso declarada por los alumnos es notablemente más elevada fuera que dentro del centro educativo, ya que los alumnos utilizan habitualmente las TIC fuera del centro educativo en una variedad amplia de actividades (lúdicas, de información y comunicación o relacionadas con el aprendizaje) (Fernández Morante, 2006). Del mismo modo los niveles de uso de las TIC por parte de los docentes en las aulas son inferiores a la competencia declarada, es decir, hay más docentes capaces de utilizar estas herramientas que aquellos que las ponen en práctica con sus alumnos.
En definitiva, la incorporación de las nuevas tecnologías debería constituir una nueva oportunidad para transformar la docencia universitaria. Transformarlas para bien, obviamente, para optimizar la calidad de los aprendizajes de los alumnos. Por si mismas las TICs no mejorarán la enseñanza. Puede que nos dejemos seducir por la vistosidad de la nueva parafernalia técnica, pero si todo queda ahí no habremos avanzado mucho.

Las nuevas tecnologías hacen posibles nuevas modalidades de enseñanza-aprendizaje. Sobre todo, la enseñanza a distancia o semipresencial. Pero requieren igualmente de nuevas competencias en profesores y alumnos para que dichas fórmulas resulten exitosas. Exige de los profesores nuevas competencias tanto en la preparación de la información y las guías de aprendizaje como en el mantenimiento de una relación tutorial a través de la red. Exige de los alumnos junto a la competencia técnica básica para el manejo de los dispositivos técnicos, la capacidad y actitudes para llevar a cabo un proceso de aprendizaje autónomo y para mantener una relación fluida con su tutor (Canos y Ramon 2005).
Como afirma Area (2003), las redes telemáticas deberían ser “un factor que ayude a construir y desarrollar un modelo de enseñanza más flexible, donde prime más la actividad y la construcción del conocimiento por parte del alumnado a través de una gama variada de recursos que a la mera recepción pasiva del conocimiento a través de unos apuntes y/o libros”, tarea que va más allá de ampliar las fuentes de información para la realización de trabajos con los alumnos o presentar los contenidos tradicionales bajo formatos digitales, eso sí, más novedosos.




Las TIC en la enseñanza de la Biología
 Un objetivo importante de la enseñanza de la biología es agregar al repertorio de ideas sobre la biología que van adquiriendo los estudiantes en el curso de su aprendizaje, aquellas otras que fomenten la integración del conocimiento. El proceso de organizar, estructurar, seleccionar y dar sentido a un conjunto de perspectivas diversas sobre un fenómeno científico puede verse favorecido por la utilización de entornos de aprendizaje virtuales y el uso de Internet (Linn, 2002). Los ordenadores son, actualmente, esenciales en la investigación biológica y han permitido el desarrollo de subdisciplinas relacionadas con la bioinformática como genómica o proteómica. Así como los ordenadores desempeñan un papel central en el desarrollo y aplicación del conocimiento científico, también pueden facilitar el aprendizaje de la biología (Delpech, 2006).
La gran capacidad de almacenamiento y acceso a la información, la posibilidad de simular fenómenos naturales difíciles de observar, la interactividad con el usuario y la posibilidad de llevar a cabo un proceso de aprendizaje individualizado, son algunas de las prestaciones que hacen de los ordenadores unas herramientas especialmente útiles para la enseñanza de la biología, ya que ayudan a los estudiantes a participar más activamente en la investigación y el aprendizaje, al tiempo que constituyen un excelente recurso para aprender los conceptos y procesos biológicos. La integración de las TIC en la formación científica comienza a considerarse imprescindible en la llamada sociedad del conocimiento.



La enseñanza de la biología comparte problemas y necesidades comunes a otras disciplinas, muchas de las cuales encuentran en las TIC herramientas de ayuda (búsqueda de información, elaboración de materiales, comunicación, etc.). Pero, más allá de este uso común, algunos recursos de estas tecnologías se han revelado como particularmente provechosos para la formación científica. Gras y Cano (2003)  identifican tres áreas en las que la incorporación de las TIC en el aprendizaje de la biología pueden resultar realmente importantes: la simulación de procesos fisicoquímicos, la experimentación automatizada y la conexión con otros alumnos fuera del aula. Pintó (2003) plantea las perspectivas que se abren con el uso de las nuevas tecnologías y pone como ejemplo dos tipos de trabajo práctico que se puede incorporar al laboratorio: la tecnología MBL (micro-computer based laboratory) y las simulaciones. Pontes (2005), por su parte, analiza las funciones formativas de las TIC en relación a la adquisición de tres tipos de objetivos en la formación científica:
Con relación a los objetivos de carácter conceptual las TIC facilitan el acceso a la información.
• Los objetivos de carácter procedimental pueden desarrollarse a partir de diversos recursos informáticos que permiten la construcción e interpretación de gráficos, la elaboración y contrastación de hipótesis, la resolución de problemas asistida por ordenador, la adquisición de datos experimentales o el diseño de experiencias de laboratorio mediante programas de simulación.
Respecto a las actitudes, el uso de las TIC favorece el intercambio de ideas, la motivación y el interés por de los alumnos por el aprendizaje de las ciencias.

La atención de los investigadores de la didáctica de las ciencias biológicas se ha centrado en dos formas de utilizar las TIC que son específicas de la enseñanza de las ciencias: la recopilación y el tratamiento de los datos del experimento (el ordenador como herramienta de laboratorio) y el uso de ordenadores para la simulación (Eurydice, 2006).
Son muchos los recursos informáticos que pueden aplicarse a la enseñanza de la biología, por lo que, para realizar un análisis de los mismos, resulta útil su agrupamiento según el criterio que se determine. Sin embargo esto nos puede llevar a establecer tantas clasificaciones como criterios diferentes queramos utilizar, con el inconveniente añadido de que muchos de los recursos son susceptibles de ser incluidos en varias categorías. Aunque se han publicado diversos intentos de catalogación del uso de estas herramientas (Alonso [et al.], 1998; Duarte, 1999; Zamora, 2000; Marqués, 1999b; Pontes, 2005), una clasificación sencilla, basada en la finalidad de su diseño, puede ser suficiente para los fines de este trabajo:
RECURSOS DE CARÁCTER GENERAL: Son herramientas que, aunque no han sido diseñadas con fines educativos, pueden aplicarse a multitud de actividades de aprendizaje. Constituyen recursos de carácter general, entre otros, los procesadores de texto, hojas de cálculo, paquetes de software estadístico, programas de tratamiento de imágenes, reproductores de imagen y sonido o aplicaciones para creación de contenidos como preparadores de presentaciones, generadores de páginas web, etc.

            RECURSOS DE CARÁCTER ESPECÍFICO: Son programas específicos diseñados para facilitar el aprendizaje de materias concretas. Existen diferentes tipos de programas en función de los objetivos didácticos que persiguen y las teorías educativas en las que se fundamentan. Destacan entre ellos: programas de ejercitación y autoevaluación, tutoriales interactivos, simulaciones, laboratorios virtuales, laboratorio asistido por ordenador; visitas virtuales, colecciones virtuales, bancos de imágenes o webs específicas docentes o institucionales.
RECURSOS PARA CONSULTA: Los constituyen materiales diversos disponibles en Internet y accesibles desde diferentes buscadores: portales educativos, libros, revistas o periódicos electrónicos, videos, bibliotecas, bases de datos, mapas, enciclopedias multimedia, wikipedia, diccionarios...etc
RECURSOS PARA LA COMUNICACIÓN Y EL APRENDIZAJE COLABORATIVO: resultan muy útiles en actividades de grupo o para fomentar la participación en comunidades de aprendizaje. Son el correo electrónico, los foros, listas de distribución, chats, blogs, wikis, webcam, etc.
La integración de estos recursos en el aula requiere una reflexión sobre su oportunidad didáctica, así como sobre los aspectos metodológicos que deben tenerse en cuenta para la incorporación de los materiales elaborados o seleccionados en la actividad docente. Para ello, es fundamental conocer bien qué cualidades de los diferentes recursos los hacen idóneos para determinadas situaciones de aprendizaje.
La NSTA (1999) propone una serie de pautas para la utilización de los recursos informáticos, a los que identifica como herramientas poderosas en la enseñanza y aprendizaje de la ciencia:
El software tutorial y multimedia debe servir para que el estudiante se involucre en diálogos interactivos significativos y emplee creativamente gráficas, sonido y simulaciones con el objeto de promover el aprendizaje de hechos y habilidades, facilitar el aprendizaje de conceptos y, mejorar la comprensión.
El software de simulación debe ofrecer oportunidades de explorar conceptos y
modelos a los que no se puede acceder directamente desde el laboratorio. Estos son los que requieren:
1. Equipos o materiales muy costosos o inexistentes
2. Materiales o procedimientos de alto riesgo
3. Niveles de habilidad que todavía no han alcanzado los estudiantes
4. Mayor cantidad de tiempo del que es posible o apropiado destinar para el período(s) de clase; por ejemplo, simulaciones de crecimiento de población
• Deben utilizarse sensores y sondas para que los estudiantes recolecten y analicen datos de la misma forma en que lo hacen los científicos y realicen observaciones durante períodos de tiempo prolongados que permitan llevar a cabo experimentos que de otra forma no se podrían realizar.
• Las bases de datos y las hojas de cálculo deben usarse para facilitar el  análisis de los datos mediante las funciones que ofrecen para organizarlos y visualizarlos.
• Se debe estimular la creación de redes de trabajo entre maestros y estudiantes para que estos puedan emular la manera en la que trabajan los científicos y los maestros puedan evitar el aislamiento.
• Se debe fomentar el uso de Internet como medio para establecer grupos de interés con científicos, docentes y estudiantes de otras áreas, recoger información y datos, publicar datos y hallazgos y, poder ofrecer a los estudiantes información muy actualizada.
Es evidente que la disponibilidad de software informático adecuado para diferentes situaciones de aprendizaje es lo que va a permitir diversificar y generalizar el uso de las TIC. Coincidiendo con Gallego Arrufat (1998), “En el marco de las decisiones metodológicas, la elección de software es probablemente lo esencial para el desarrollo del uso de ordenadores en la enseñanza”. El material del que se sirven los profesores para utilizar en sus clases procede, cada vez más, de Internet según datos de la Comisión Europea (2006).
Ciertamente existen cada vez más portales educativos en Internet en los que podemos encontrar recursos didácticos para el aula, pero aún son insuficientes (sobre todo en español) y, en la mayoría de los casos, estos recursos constituyen documentos o actividades encaminadas a la búsqueda de información o para reforzar conocimientos dentro del ámbito conceptual. Sin embargo, en las materias científicas, el trabajo experimental forma parte de su corpus disciplinar, por lo que los nuevos modelos pedagógicos apoyados en el aprendizaje virtual deben atender, en la didáctica de las ciencias biológicas experimentales, también a los objetivos procedimentales, que persiguen el desarrollo de determinadas destrezas intelectuales en relación con los procesos científicos. Es, por tanto, necesario, desde la perspectiva de las disciplinas científicas, planificar situaciones de aprendizaje en las que los procedimientos reciban un tratamiento didáctico específico, en las cuales las TIC, en tanto que permiten la interactividad del estudiante, pueden suponer una contribución importante en la formación de los estudiantes en este campo.
 Sin embargo, la escasez de materiales disponibles en español para trabajar destrezas procedimentales en determinadas materias traslada a los profesores la responsabilidad de su diseño, lo que provoca ansiedad y frustración en un colectivo que carece de la formación que requiere esta empresa o que contempla el desarrollo de los materiales que necesitaría para su práctica docente diaria como una tarea inabarcable. Obviamente la necesidad de formación del profesorado para la integración de las TIC en el aula no incluye su formación como programadores, no es esa su función, sino la de conocer, seleccionar, utilizar y adaptar los materiales informáticos de modo análogo a como ya hacía con otro tipo de materiales (López García y Morcillo Ortega, 2007).
Desde luego puede (y debe) haber situaciones de aprendizaje abiertas mediadas por el ordenador para que cada profesor pueda adaptarlas a un contexto concreto y a unos fines educativos determinados, pero también hay objetivos educativos prescritos que precisan de un aprendizaje guiado y actividades instruccionales cuidadosamente secuenciadas, las cuales no sólo no es necesario que sean programadas por cada profesor con sus alumnos, sino que esto supondría un monumento a la falta de eficiencia. A lo largo de un curso académico, o en el tiempo que la enseñanza reglada dedica al aprendizaje de una determinada materia, se generan situaciones diversas de aprendizaje y el profesor, para poder aprovechar al máximo los recursos que las TIC le ofrecen, debe ver en ellos una ayuda, no un problema.
El papel del profesor en la utilización de estos recursos pasa a constituirse en el de consultor, tutor y animador más que en fuente de información para los alumnos (Pintó y Gutiérrez, 2001). Porque ¿sería sensato que cada profesor se elaborara sus propios materiales digitales tras un trabajo de años, para descubrir que otros muchos antes que él lo han hecho igual y, además, en este tiempo los temarios han cambiado y ya no vale? Por otra parte, ¿cuántas definiciones de un mismo concepto necesitamos? ¿resulta realmente necesario que cada profesor diseñe sus propios materiales cuando están referidos a contenidos básicos de su materia que no admiten enfoques personalizados? ¿no sería más eficaz dirigir los esfuerzos a generar o aprovechar situaciones de aprendizaje concretas para utilizar los recursos digitales más adecuados?
RECURSOS INFORMÁTICOS PARA EL APRENDIZAJE DE PROCEDIMIENTOS EN BIOLOGÍA
 Como se ha mencionado anteriormente, el trabajo experimental en Biología cuenta con numerosas dificultades a la hora de incorporarlo a la práctica docente. Las TIC proporcionan múltiples herramientas que pueden solucionar algunos de estos problemas, ya que son muchos los recursos informáticos que pueden ser incorporados a las actividades prácticas (Scanlon, 1997). En ocasiones podemos contar incluso con programas específicamente diseñados con esta finalidad que permiten adoptar nuevos enfoques. Lo que sigue es una breve reseña de algunos recursos que hacen de las TIC herramientas valiosas para el aprendizaje de procedimientos en Biología y justifican su plena incorporación a estas actividades (López García y Morcillo Ortega, 2008):
Recursos de carácter específico
Algunos recursos disponibles en Internet pueden ser incorporados a las actividades experimentales diseñadas por los profesores, bien complementando o sustituyendo el material de uso tradicional o bien abriendo nuevas vías de trabajo.
La utilización de:
  • Dibujos, fotografías o microfotografías como las que pueden obtenerse de bancos de imágenes como “BIODIDAC”11 y “Bioimages”
  • Microfotografía electrónica disponibles en “Molecular Expressions”,
  • “The Virtual MIcroscope”,
  • “Science Stock Photography”

IMÁGENES VIRTUALES DE BIOLOGÍA

  • Microscope Imaging Station”,
Permiten diseñar guías de actividades sobre temas concretos.
Las colecciones virtuales como:
  • El “Atlas electrónico de parasitología”;
  • El “Atlas de microorganismos”;
  • El “Atlas Interactivo de Histología” de la Universidad de Oviedo;
  • La colección de moluscos de la página “Malakos”;
  • Los herbarios virtuales, como el de la universidad de las Islas Baleares;
  • El “Atlas y libro Rojo de los mamíferos terrestres de España” 
  • La colección de hongos de la Sociedad Micológica de Madrid,
Son recursos que permiten actividades de observación, estudio morfológico y clasificación y pueden suplir las carencias de ejemplares de seres vivos que son comunes a la mayoría de los centros de enseñanza secundaria. Las simulaciones sobre biología celular e inmunología del North Harris College de Houston, sobre microbiología y biotecnología de la academia Creteil, sobre fisiología del Phisiology Educational Research Consortium, sobre ingeniería genética del DNA Learning Center de Nueva York y sobre embriología de los sitios “Sea Urchin Emriology” de la Universidad de Stanford o “Embryo Images” de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), son ejemplos de algunos de los recursos disponibles en Internet que, aplicados al trabajo práctico pueden utilizarse para hacer predicciones, comprobar hipótesis o, cuando son interactivas, investigar sobre los efectos de la modificación de algunos parámetros en temas para los que resulta especialmente difícil diseñar actividades experimentales en los centros de enseñanza secundaria. Las visitas virtuales como las que pueden realizarse a excavaciones como la de Atapuerca; a jardines botánicos como el Real Jardín Botánico de Madrid o el Jardín Botánico de Córdoba; a espacios naturales como la red de Parques Nacionales del Ministerio de Medio Ambiente o parajes naturales como el Parque Natural de Cabárceno o Las Médulas y a museos de ciencias como el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, el National History Museum de Londres, el American Museum of National History de Nueva York o el Exploratorium de San Francisco, proporcionan acceso a galerías de imágenes en las que pueden basarse pequeñas investigaciones. Las posibilidades de visualización en 3D y manipulación en el espacio de objetos posibilitan el estudio detallado de la anatomía humana desde diferentes ángulos en “Visible body” o la indagación en aspectos relacionados Biología molecular, que nunca podrían abordarse en un laboratorio tradicional, a través de visualizadores moleculares como Chime, RasMol o Protein Explorer. Hay, por último, dos tipos de recursos que destacan por estar específicamente concebidos para llevar a cabo trabajo experimental:
a)    LABORATORIO ASISTIDO POR ORDENADOR
Una las aplicaciones de las TIC a la enseñanza experimental es la posibilidad de utilizar sensores y sondas acoplados a un equipo informático para el registro y análisis de datos. Los sensores pueden captar datos como luz, humedad, presión, ritmo cardíaco, pH, etc, y resultan particularmente útiles para el estudio la ecología o la fisiología. Los datos recogidos pueden ser analizados a través de la aplicación de diversas funciones matemáticas creando gráficos y archivos de datos (Van Eijck, Goedhart y Ellermeijer, 2005). Puesto que muchos de estos sensores son portátiles, permiten, además, el registro de datos en el campo que pueden estudiarse posteriormente en el laboratorio. Aspectos relativos a fisiología humana (interpretación de electrocardiogramas, ventilación pulmonar), fisiología vegetal (fotosíntesis, transpiración de las plantas), bioquímica (proteínas como sustancias tampón, actividad enzimática), biología celular (respiración celular, fermentaciones) o genética (estudio de las diferencias fenotípicas de la pigmentación de la piel) son algunos ejemplos de trabajo experimental que pueden llevarse a cabo mediante aplicaciones de laboratorio asistido por ordenador (Mateos y Piñero, 2002). Sin embargo, los requerimientos de software, sensores y dispositivos especiales y la necesidad de contar con ordenadores en los laboratorios hacen que, en la práctica, estos recursos no se utilicen mucho en la enseñanza a nivel superior.